
ONVIF | Protocolo ONVIF

ONVIF (Open Network Video Interface Forum) es un estándar global diseñado para garantizar la interoperabilidad entre dispositivos de videovigilancia IP de distintos fabricantes. Su función principal es permitir que cámaras IP, grabadores NVR y plataformas de gestión trabajen juntos sin depender de desarrollos personalizados, facilitando así la integración de sistemas.
Gracias a este protocolo, es posible conectar cámaras IP de distintas marcas a un grabador común o integrar un VMS profesional con dispositivos de diversos fabricantes. ONVIF organiza sus funciones en "perfiles" como el Perfil S para vídeo en directo, Perfil G para grabación local, Perfil T para codificación H.265 y Perfil M para analíticas e inteligencia artificial.
Al elegir dispositivos ONVIF, se garantiza una instalación escalable, flexible y compatible con futuras ampliaciones, sin quedar limitado a un único ecosistema. Este estándar es esencial en instalaciones profesionales de videovigilancia IP, tanto en entornos residenciales como industriales.


ONVIF (Open Network Video Interface Forum) es un protocolo estándar abierto que permite la comunicación entre dispositivos de videovigilancia IP de distintos fabricantes. Fundado en 2008 por Axis Communications, Bosch Security Systems y Sony, su principal objetivo es garantizar la interoperabilidad entre cámaras, grabadores, software VMS y sistemas de control de accesos.
En sistemas IP, cada fabricante puede usar tecnologías propietarias que dificultan la integración con otros dispositivos. ONVIF elimina estas barreras, estandarizando la forma en que los equipos se comunican entre sí. Esto permite a los integradores y usuarios combinar diferentes marcas y modelos en una sola instalación sin conflictos de compatibilidad.
El estándar ONVIF se basa en tecnologías ampliamente utilizadas como XML y protocolos web como SOAP, facilitando su implementación y adopción en miles de productos a nivel mundial. El foro ONVIF define una serie de perfiles que agrupan funcionalidades específicas, permitiendo a los integradores identificar fácilmente qué características son compatibles entre distintos dispositivos:
- Perfil S: vídeo en directo, audio, metadatos, control PTZ, eventos y configuración básica. Es el más común en cámaras IP y NVRs.
- Perfil G: grabación local en cámaras, reproducción y búsqueda desde grabadores o plataformas VMS.
- Perfil T: vídeo en H.265, streaming adaptativo, soporte para análisis de vídeo y funciones avanzadas.
- Perfil M: analíticas de vídeo, detección de movimiento, seguimiento de objetos y metadatos asociados.
La interoperabilidad ONVIF es clave en proyectos de seguridad que requieren escalabilidad o integración progresiva. Gracias a este protocolo, es posible:
- Actualizar cámaras sin necesidad de cambiar el grabador existente.
- Combinar cámaras de alta gama con dispositivos más económicos sin conflictos técnicos.
- Integrar software de terceros con hardware de diferentes marcas.
- Reducir costes de instalación y mantenimiento en proyectos de videovigilancia a gran escala.
Para verificar la compatibilidad ONVIF de un producto, es recomendable consultar la base de datos oficial de conformidad ONVIF, donde se listan todos los equipos certificados por el foro. También es habitual que los fabricantes indiquen el perfil ONVIF soportado en sus fichas técnicas o embalajes.
El uso de tecnología ONVIF representa una ventaja competitiva en cualquier instalación de seguridad, ya que proporciona libertad de elección, evita dependencias con un solo fabricante y permite afrontar futuras ampliaciones sin necesidad de rehacer todo el sistema. Por todo ello, ONVIF se ha convertido en un estándar esencial para entornos corporativos, administraciones públicas, centros logísticos, comercios y sistemas residenciales avanzados.
Hoy en día, más de 500 fabricantes forman parte del consorcio ONVIF, con decenas de miles de productos compatibles en el mercado. En el contexto actual de videovigilancia IP, la compatibilidad ONVIF es un requisito imprescindible para garantizar la eficiencia, la escalabilidad y la seguridad de cualquier sistema de videovigilancia.


